sábado, 14 de septiembre de 2013

martes, 30 de julio de 2013

El Sonriente Jack (Laughing Jack)

Fue un agradable día de verano, mi hijo James de 5 años estaba jugando afuera en el patio trasero de nuestra casa en los suburbios. James siempre ha sido un chico tranquilo, juega solo casi siempre, nunca tuvo muchos amigos, pero siempre ha tenido una imaginación salvaje. Yo estaba en la cocina alimentando a nuestro perro Fido, cuando escuche a James hablar con alguien en el patio trasero. No estaba segura de con quién podría estar hablando, ¿Podría ser que al fin mi hijo hubiese hecho un amigo?
Es duro ser madre soltera, pues debo tener siempre un ojo sobre mi niño, así que decidí salir a ver cómo estaba.
Cuando llegue al patio trasero estaba un poco confundida, porque James era la única persona allí. ¿Estaba hablando solo? Yo podría haber jurado que escuche otra voz.
"James es hora de entrar” lo llame. Él entró y se sentó en la mesa de la cocina, era la hora del almuerzo, así que decidí hacerle un sándwich de pavo.
-"James. ¿Con quién estabas hablando ahí afuera? ", Le pregunté. James levantó la mirada por un momento,
-"Estaba jugando con mi nuevo amigo", dijo sonriendo. Le serví un poco de leche y continúe interrogándolo, como cualquier buena madre haría.
-"¿Tu amigo tiene un nombre? ¿Por qué no lo invitas a comer con nosotros? ", Le pregunté. James me miró por un momento antes de responder:
-"Su nombre es El Sonriente Jack." Esa respuesta me dejo un poco extrañada.
-"Ah?... Es un nombre extraño, y ¿Cómo es tu amigo? "Le pregunté un poco confundida.
-"Es un payaso. Tiene el pelo largo y una gran nariz en forma de cono. Tiene brazos largos y pantalones holgados, con calcetines a rayas, y él siempre esta sonriendo."
Me di cuenta que mi hijo estaba hablando de un amigo imaginario. Supongo que es normal que los niños de su edad tengan amigos imaginarios, sobre todo cuando no hay niños reales con los que jugar. Es probable que sea sólo una fase.

El resto del día transcurrió como de costumbre, y estaba empezando a hacerse tarde, así que metí a James en la cama. Lo arropé, le di un beso, y me asegure de encender su lámpara de noche antes de cerrar la puerta. Estaba muy cansada, así que casi de inmediato me fui a dormir. Tuve una pesadilla horrible...

Estaba oscuro. Yo estaba en una especie de parque de atracciones abandonado. Estaba asustada, corriendo por un campo interminable de tiendas de campaña vacías, caballitos destrozados, y cabañas de juegos abandonadas. Todo el lugar tenía un aspecto horrible.
Todo era en blanco y negro, los peluches de premio colgaban como ahorcados por sogas, todos con sonrisas enfermas cosidas en sus rostros. Se sentía como si todo el parque me estuviese mirando, a pesar de que no había otro ser viviente a la vista. Entonces, de repente, empecé a escuchar sonar una canción.
Las notas de “Pop Goes the Weasel” (¡Upa! Dice la comadreja) tocadas en un acordeón hicieron eco a través del parque, me hipnotizó. Seguí la melodía hacia la carpa del circo casi en trance, incapaz de evitar que mis pies caminaran hacia adelante. Todo estaba oscuro, la única luz provenía del centro de la carpa, iluminando el banquillo de ceremonias.
Mientras caminaba hacia la luz la música se hizo más lenta, me encontré cantando incapaz de detenerme…
♫♪"Alrededor del arbusto de moras
El mono sigue a la comadreja
El mono cree que todo es diversión... "♫♪
La música se detuvo justo antes de su clímax, y de pronto las luces se encendieron.
La intensidad de las luces me dejo prácticamente ciega, lo único que podía ver era una pequeña silueta viniendo hacia mí. Luego apareció otra, y otra, y otra. Había docenas de ellos, todos viniendo hacia mí. No podía moverme, mis piernas se congelaron, lo único que podía hacer era mirar las pequeñas figuras acercándose. A medida que se acercaban pude ver...
¡ERAN NIÑOS! Mientras miraba a cada uno de ellos me di cuenta de que estaban todos horriblemente desfigurados y mutilados. Algunos tenían cortes en todo su cuerpo, otros estaban gravemente quemados, y otros tenían miembros mutilados, incluso los ojos! Los niños se lazaron sobre mí, arañando mi carne, me tiraron por el suelo, y desgarraron mi vientre. A medida que los niños me destrozaban, me desvanecí, todo lo que podía oír era risa, horrible, atroz, maligna, risa…

Me desperté a la mañana siguiente bañada en sudor frío. Después respirar profundo unas cuantas veces, vi que algunas figuras de acción de James estaban frente a mí sobre mi mesita de noche. Suspiré, James probablemente despertó temprano y puso esto allí. Recogí los juguetes y me dirigí a la habitación de James, sin embargo, cuando abrí la puerta, James estaba profundamente dormido. Me encogí de hombros y coloque los juguetes de nuevo en su caja, y me dirigí a la sala de estar. Un poco más tarde James se despertó y le hice el desayuno. Él estaba tranquilo y parecía un poco aturdido, quizá tampoco había dormido bien. Decidí preguntarle sobre los juguetes, "James cariño, ¿Pusiste tus juguetes en la habitación de mamá esta mañana?" Sus ojos se dispararon hacia mí por un momento y luego miró rápidamente hacia su cereal. "El Sonriente Jack lo hizo." Lo mire fijamente y dije: "Bueno dile al sonriente Jack que mantenga los juguetes en tu habitación." James asintió con la cabeza y terminó su desayuno, luego decidió ir a jugar en el patio trasero.
Fui a relajarme en la sala de estar y debo haberme quedado dormida, porque me desperté un par de horas más tarde. "¡Mierda! Tengo que ver cómo esta James." Me preocupe un poco, habían pasado más de 2 horas y no había ido a revisarlo. Salí al patio trasero, pero James ya no estaba allí. Me estaba poniendo nerviosa, así que le grite: "¡JAMES! JAMES ¿DONDE ESTAS?" En ese momento oí una risita venir del patio delantero. Atravesé la casa corriendo hasta la puerta principal. James estaba sentado en la acera. Dejé escapar un suspiro de alivio y me acerque a él, "James cuántas veces te he dicho que te quedes en el patio tras... James, ¿qué estás comiendo?" James me miró y luego metió la mano en el bolsillo y sacó un puñado de caramelos de todos colores y sabores. Esto me puso muy nerviosa, “James ¿Quien te dio esos caramelos?” James me miró sin hablar. "¡JAMES! Por favor, dile a mamá de dónde sacaste los dulces." James bajó la cabeza y dijo: "El Sonriente Jack me los dio." Mi corazón se hundió, me arrodillé y lo mire a los ojos, "James ya fue suficiente con el maldito Jack Sonriente ¡EL NO ES REAL! Ahora bien, esta es una situación muy grave y necesito saber quién te dio los caramelos" Los ojos del pequeño se llenaron de lagrimas: "Pero mamá, Jack Sonriente me dio los caramelos." Cerré mis ojos y respire hondo, James nunca me había mentido, pero lo que me estaba diciendo era imposible. Le hice escupir el caramelo y deseche el resto, James parecía estar bien. Tal vez estaba exagerando, después de todo los vecino de junto Tom y Linda pudieron habérselos dado, o el Sr. Walker por la calle. De cualquier manera tenía que mantener un mejor control sobre James. Esa noche puse a James en la cama como de costumbre, y decidió ir me a dormir temprano yo también.
De pronto desperté por un fuerte estruendo proveniente de la cocina. Salté de la cama y corrí escaleras abajo. Cuando llegué a la cocina, me horrorice. Cada cosa en los mostradores había sido echada al suelo, y nuestro perro Fido colgaba muerto del abanico de techo. Su estómago estaba abierto y sus intestinos rellenos de caramelos, el mismo tipo que James estaba comiendo aquel mismo día. Mi asombro se rompió rápidamente por un grito agudo procedente de la habitación de James seguido por varios golpes estruendosos. Rápidamente tome un cuchillo del cajón y subí las escaleras con la velocidad que sólo una madre cuyo hijo está en peligro podría tener. Empuje la puerta y encendí las luces. Todo en la habitación estaba desordenado y tirado en el piso, mi pobre hijo en su cama lloraba y temblaba de miedo, y un charco de orina manchaba las sábanas. Recogí a mi niño, salí corriendo de allí hacia la casa de los vecinos Tom y Linda, afortunadamente aún estaban despiertos. Me dejaron usar el teléfono y llamé a la policía. No tardaron mucho en llegar, y les expliqué lo que había pasado, me miraron como si estuviera loca. Registraron la casa, pero lo único que encontraron fue un perro muerto y habitaciones desordenadas. El oficial me dijo que probablemente alguien había entrado a la casa y que seguramente había salido huyendo cuando me escucho subir por las escaleras. Yo sabía que no era cierto. Todas las puertas estaban aseguradas y ninguna de las ventanas había sido abierta, lo que estaba en mi casa no vino de afuera.

Al día siguiente, James se quedó adentro, no quería que se fuera de mi vista. Entré en el garaje y saque su viejo monitor para bebes y lo puse en su habitación, si algo entraba en su pieza aquella noche, yo podría oírlo. Fui a la cocina, tome el cuchillo más grande del cajón y lo puse sobre mi mesa de noche. Amigo imaginario o no, no iba a dejar que nada lastimara a mi niño.
Muy pronto llegó la noche. Lleve a James a la cama, estaba asustado, pero le prometí que no iba a permitir que le pasara nada. Lo arrope, le di un beso, y encendí su lámpara de noche. Antes de cerrar la puerta, le susurre: "Buenas noches James, Te amo."
Traté de mantenerme despierta todo el tiempo que pude, pero después de unas horas me vencía el cansancio. Mi bebé pasaría la noche seguro y yo necesitaba dormir. Acomode mi cabeza sobre la almohada y escuche un ruido suave provenir del monitor para bebes que había puesto en mi mesa de noche. Al principio sonaba como interferencia, como la que una radio haría. Luego se convirtió en un suave gemido. ¿Sería James durmiendo? Entonces la escuche, la risa de mi pesadilla, esa risa horrible. Salté de la cama y tome el cuchillo de debajo de mi almohada. Corrí a la habitación de James y de un empujón derribe la puerta. Trate de encender la luz pero no funciono. Di un paso y pude sentir un espeso y caliente líquido en mis pies. De pronto la lámpara de noche se encendió y pude ver el horror más terrible frente a mí.
El cuerpo de James había sido clavado a la pared, sus manos y pies fueron perforados con clavos. Su pecho estaba abierto con un enorme corte y sus órganos colgaban hasta el suelo. Sus ojos y su lengua habían sido arrancados junto con la mayoría de sus dientes. Yo estaba en shock, casi no podía creer que era mi bebé. Entonces lo escuche de nuevo, el suave gemido desesperado. ¡JAMES AUN ESTABA VIVO! Mi bebé, mi pobre bebé, en medio de tanto dolor aun se aferra a la vida. Corrí hacia él y ante la grotesca escena vomite en el piso, pero mi malestar fue interrumpido por una horrible riza que escuche detrás de mí. Me di la vuelta sin dejar de limpiar la bilis de mi boca, y luego de entre las sombras surgió el demonio responsable de todo este horror, Jack Sonriente. Su piel era blanca como la de un fantasma y el pelo negro enmarañado le caía hasta los hombros. Tenía penetrantes ojos blancos rodeados por anillos de color negro oscuro. Su sonrisa torcida reveló una hilera de afilados dientes, y su piel no parecía en absoluto piel, era casi como de goma o plástico. Vestía un traje de payaso con parches en blanco y negro, mangas a rayas igual que sus calcetines. Su propio cuerpo era grotesca, sus largos brazos colgaban hacia abajo más allá de la cintura y la forma en que estaba parado le daba un aspecto como si no tuviera huesos, como un muñeco de trapo. Dejó escapar una risa escalofriante como para hacerme saber que estaba contento con mi reacción ante su "trabajo". Se dio la vuelta lentamente delante de James y comenzó a reír aún más al ver la horrible escena. Eso fue suficiente para olvidarme de mi terror, me canso: "¡ALÉJATE DE EL HIJO DE PUTA!” Corrí hacia el monstruo levantando mi cuchillo, y tire una fuerte puñalada contra él, pero en cuanto lo tocó el cuchillo, desapareció en una nube de humo negro. El cuchillo lo atravesó, y traspaso el todavía latiente corazón de James, salpicando la sangre caliente sobre mi cara...

NO... ¿qué he hecho? ¡Mi bebé, yo maté a mi bebé! Inmediatamente caí de rodillas, pude oír las sirenas a la distancia cada vez más fuerte... Mi niño, mi dulce niño... Mamá prometió que te protegería... Pero yo no... Lo siento James... Lo siento mucho...

La policía no tardó en llegar y me encontraron delante de mi hijo, todavía empuñando el cuchillo cubierto son la sangre de mi bebé. El juicio fue breve, me declararon loca.
Me pusieron en la Casa Phiropoulos para criminales dementes, donde he estado durante los últimos 2 meses. No es tan malo aquí, la única razón por la que estoy despierta ahora es porque alguien está tocando “Pop Goes the Weasel” junto a mi ventana... le contare a los enfermeros sobre esto por la mañana....

jueves, 25 de julio de 2013

Siempre lo amaré

24 De Marzo:
-Aló? Alexander? Bueno, no importa si no quieres contestar el teléfono , pero debes saber que hoy saldré con Daniel en la tarde, puede que te no te interese pero yo quiero que tu estés al tanto. Te amo Alex.- Colgué.
Hace ya dos meses que no salgo con Alexander y eso me duele. Yo lo amo, siempre lo eh hecho y quiero estar con el, aunque es imposible. El y yo somos parejas, pero ella  se interpone entre los dos. El tiempo, el trabajo, los estudios nos impiden vernos, aunque es extraño y molesto que el haya modificado sus horarios. ¡Antes nos podíamos juntar todos los dias! pero ahora no. Es injusto que nuestros horarios no coincidan, ¿porque es así si nos amamos?
25 De Marzo:
-¡Alexander no sabes lo que ocurrió ayer con Daniel! Estábamos paseando por un parque cuando te vi! Me sentí tan feliz y tan llena de vida, pero me percate que no andabas solo. ¿Porque Alexander? ¿Porque estabas con ella y no conmigo? Quiero creer que solamente fue una cita de trabajo, eso era, ¿no es cierto? Bueno me tengo que ir, te amo.-Colgué.
27 De Marzo:
-Vamos, ¡contesta el teléfono! Me deprime que estos dos meses tenga que dejarte mensajes en la contestadora, ¿es que ya no me amas? Déjame decirte que yo aún te amo. Si estas molesto por lo de Daniel, te prometo que no saldré ni hablare con el nunca más, pero tu tendrás que alejarte de ella. Nos vemos.-Colgué.
Quizás Alexander este celoso. ¡Si eso es! Me asegurare de nunca más encontrarme con Daniel, y luego, espero que Alex haga lo mismo con ella.
30 De Marzo:
-Alex, ¿Te enteraste sobre lo de Daniel? Ya no me molestará nunca más, te lo prometo, pero debo contarte algo sobre ella: cuando me estaba despidiendo de Daniel, ella apareció de la nada y lo abrazo, no entiendo, pero mientras lo abrazaba el se dividió en dos. Ella  tenía a uno muy claro que parecía humo mientras que yo estaba con el otro Daniel, es raro, ¿porque habían dos Daniel? Bueno, esta bien, se que eh repetido ya muchas veces su nombre pero estoy confundida. Me tengo que ir, te amo.
2 De Abril
¿Porque? ¿Porque? ¿Es que acaso el ya no me ama?
No tenía que gritarme que ya no quería verme más, ni decirme que estaba loca. Además, me grito asesina, yo simplemente me encargue de que Daniel no se volviera a verme, eso es todo.
El es el que esta loco, ¡me trató de mentirosa! ¿Como es que dice que no sabe quien es ella? ¡Si siempre están juntos!
Aunque el me sigue siendo fiel. Lo se porque no se tocan, ella lo mira, es como si esperase algo, ¿que es? no lo se, pero el no la mira, pronto sabré que ocurre, lo juro.
7 De Abril
No entiendo… Si el me ama, ¿porque me dio una orden de alejamiento? ¡Así ya nunca nos podremos ver! Tengo que estar con el, lo necesito, Alexander es mi Talón de Aquiles…
¡Ya se! Por fin estaré con el para toda la eternidad y ella ya no se interpondrá entre nosotros.
10 De Abril
Por fin, Alexander estamos juntos, solos para siempre.
¿Porque lloras e intentas soltarte de las cadenas que te tienen atrapado? Sin ellas, no podremos amarnos.
¡Mira lo que tengo para ti! Quizás esto te reanime.
No, no Alexander, mi amor, no me mires con odio, yo te amo y se que tu también me amas, es por eso que haremos un juramento de sangre. ¿Sabías que dicen que la sangre de la garganta es mejor?
Un momento, ¿porque ella esa a tu lado? La sangre de tu cuello cae y es ella quien te esta abrazando, ¿porque?
Es extraño, ella se esta llevando a un Alexander tan trasparente que es difícil distinguirlo entre esta oscuridad, y yo, tengo a uno bañado en sangre que no se mueve…
15 De Abril
Que lugar tan extraño. Es amplio y blanco… ¡Dios,que chaleco tan lindo es el que llevo puesto! pero, creo que esta mal puesto, ya que las mangas están hacia adelante y no hacia los lados.
Alexander, amor mío, juro que iré por ti. Te amo y siempre lo haré, aunque te estés deteriorando y los gusanos se devoren tu putrefacta carne, aunque vea tu mirada acusadora y tus ojos llenos de odio por acabar con tu vida. Pero, no es mi culpa, ella era quien deseaba llevarte y yo te advertí, pero te alejaste de mi… Caminaste con ella hacia tu final y aguardo hasta tu muerte para llevarte.
Ahora, solamente a esperar que ella venga por mi, para que ambos disfrutemos de la eternidad.

La cinta

Durante el verano de 1983, en un tranquilo pueblo de Minneapolis, Minnesota, se encontró el cuerpo carbonizado de una mujer dentro del horno de una estufa en una pequeña granja. En la cocina, también se encontró una videocámara, montada en un tripié apuntando hacia la estufa. En ese momento, no se encontró cinta alguna dentro de la cámara.

Aunque originalmente, la escena fue descrita por la policía como un homicidio, más tarde una cinta VHS sin etiqueta fue encontrada en el fondo del pozo de la misma granja (el cual, aparentemente, se había secado unos meses antes) cambiando por completo la perspectiva del caso.

A pesar de estar deteriorada y del hecho de que no tuviera audio, la policía pudo ver el contenido de la cinta. En ella, se mostraba a una mujer parándose frente a la videocámara (aparentemente usando la misma cámara encontrada en la cocina). Después de ajustar la cámara para incluir en la toma a la estufa y a sí misma, encendió el horno, abrió la puerta y se metió dentro, cerrando la puerta del horno tras de sí. 

Durante los ocho minutos siguientes, el horno se agitaba violentamente, mientras un denso humo negro emanaba del interior. Los 45 minutos restantes de video, antes de que la cámara se quedara sin baterías, mostraban una toma estática de la cocina sin cambio alguno.

Para evitar alertar a la comunidad, la policía nunca filtró ninguna información acerca de la cinta, ni siquiera el hecho de que esta había sido encontrada. No podían determinar quién podía haber arrojado la cinta al pozo o por qué la estatura y edad de la mujer del video no coincidían en absoluto con el cuerpo encontrado dentro del horno.

viernes, 12 de julio de 2013

Pesadilla.


(bueno este creepy lo ha hecho un amigo ~ espero que les guste :E)

Eran las 4:45 a.m y Yo seguía en el ordenador,Mis padres salieron.
Me dejaron solo con mi hermana menor.
Ella jugaba en su cuarto,y yo estaba en el mio.
cuando sentí un golpe fuerte,Como si lanzaron a alguien contra el piso
Me alarme, Salí corriendo y me dirigí al cuarto de mi hermana. Me calme al verla jugar,allí de su cuarto
y Fui devuelta a mi cuarto,camine por el pasillo,y Sentía un escalofrío.
que alguien venia detrás de mi,Me voltee y no era nada,entre a mi cuarto.

Eran las 5:25 a.m y Mis padres aun no llegaban, Volví a sentir el mismo golpe,me levante corrí hasta el cuarto de mi hermana
y no estaba allí,Me alarme mucho más,Gritaba su nombre y Nada,Baje hasta la sala busque por la cocina,prendiendo todas las luces
Nada,no estaba,me empecé a desesperar,Mis padres me matan si le pasa algo a ella.
Volví a subir buscando,entre a mi cuarto y la vi allí en un rincón llorando.
Me le acerque,me abrazo llorando,no entendía el por que.
Lo uno que dijo fue que alguien la vigila.
Pensé que solo era un juego,Se quedo conmigo toda la madrugada, cerré la puerta.
Pasaban las horas y aún no llegaban mis padres,eran las 07:23 a.m y Nada.
Sentí que golpeaban mi puerta,Me levante y mi hermana me agarro de mi camisa,diciendo que no abriera.
Me quede pensando en eso...Me dirigí a la puerta, abrí y no había nadie,Me empecé asustar, sentía un frió en ese lado,Como si alguien estuviese frente a mi.
Me devolví cerré la puerta,Pase hora allí encerrado con ella.
Eran las 9:00 a.m Me había quedado dormido con mi hermana, Desperté mire y No estaba,no estaba a mi lado,la busque en mi cuarto
Tampoco estaban,Escuche un grito,Baje corriendo y La vi frente a la pared se reflejaba solo su sombra,me acerque a ella,toque su hombro,al ver su expresión quede frío.

No distingo si estaba feliz oh triste,por la gran sonrisa que le vi en su rostro,Me sonreía bien amplio y Su ojos se tornaron negros.
Recuerdo haber corrido hasta mi cuarto mientras me perseguía.
Me encerré tenia el corazón latiendo a mil,Como queriendo salirse.
Se me aceleraba la respiración,sudaba mucho,me corrían las gotas,me quede en mi cama en el rincón sin hacer algún movimiento.
Esa cosa,no era mi hermana,Era algo paranormal,no sé,Pero al ver esa expresión,Me muero.
Todo era real,Era una pesadilla,No puede pasarme esto.
Sentí el teléfono,no tenia ganas de bajar y Ver a es cosa,Dejo de sonar,Me alivie un poco, Sentí mi celular di un pequeño salto.
Salia numero desconocido,no me atrevía a contestar,Después lo hice y Fue cuando más frió quede.

-H-hola?
-Ven a jugar hermano,Juguemos.

Era la voz de mi hermana,Pero no quise ir,me quede allí encerrado,No lo pensé más,me levante,tome un bate que tenia, abrí despacio la puerta,mire para ambos lados no había nada.
Baje las escaleras y Allí estaba sentada en el piso con un juego de tazas,me quede en un rincón mirando,Ella solo jugaba.
Me miro fijo con esos ojos negros,sonriendo,no quería ver su expresión,me tape la cara,me quite lento la mano y Allí,estaba parada frente a mi sonriéndome.
La mire por unos segundos,Era muy perturbador,se alejo un poco de mi y Le empezaron a salir unos cuernos de su cabeza,Otros dos brazos, Comenzó a crecer.
Sus ojos se hacían más grandes,Su sonrisa,era más grande con unos grandes colmillos,Era mi peor pesadilla, comencé a sentarme en el piso sin dejar de mirarla,con mucho miedo mientras
Sostenía mi bate,Pues claro que lo usaría! Aun que sea mi hermana,lo usaría.
Se alejo un poco más y Abrió la puerta que dirige hacia la cocina,mire de reojo y Vi un brazo,Se me acerco y Cerré los ojos apretándolos moviendo el bate para golpearla,y Sentí un...:

-"Dani..Daniel despierta".

Fue cuando reaccione, Desperté agitado,con el corazón latiendo a mil,mire y Era mi madre Solo me largue a llorar y La abrace fuerte.
Era solo una pesadilla..después se me acerco mi hermana,La mire y solo sonreía,pero en su sonrisa veía el reflejo de mi pesadilla.

sábado, 15 de junio de 2013

Solo quería salir..

No recuerdo la hora, pasaban de las 3 a.m y un golpe fuerte me despertó, giré a ver y se había roto mi ventana. Estaba asustada y por alguna razón muy desesperada, lo único que sé es que sólo quería salir de mi habitación, y correr.
Me levanté con mucho esfuerzo, mi cuerpo pesaba, me costaba respirar.. Sentí una presencia extraña detrás de mí, la necesidad de voltearme a ver me invadió junto con la agonía y el pánico que me estremeció al ver mi cuerpo inmóvil en la cama, me paralicé y no pude reaccionar hasta que una carcajada retumbó en toda la casa, sabía que tenía que huir de ahí.
Esa risa escalofriante me perseguía por todos lados, su eco era ensordecedor.. Una extraña luz que provenía de afuera llamó mi atención, tenían un leve parecido a la luces de un automóvil de la policía, sentí alivio y seguridad.. Hasta que abrí la puerta.. Las luces cegaron mi vista por un momento, había una criatura enorme y tan peluda que poco se veía su rostro, sólo sus ojos.. Dos hoyos negros que parecían no tener fin, casi se lograba ver a través de ellos… abarcaban gran parte de su cara, su mirada fría me observaba, dejándome completamente inmóvil, sus garras largas estaban destrozando al oficial de policía que estaba dentro de el auto, habían viseras esparcidas por todos lados, escurría sangre de la boca llena de afilados colmillos que formaban una macabra sonrisa. Se dirigía hacia mi. Quise dar la vuelta para entrar a la casa y huir por la puerta trasera pero una escalofriante sombra se me acercó, sin ojos, riéndose con una voz que parecía provenir del mismísimo infierno… Se abalanzó sobre mi y me hizo caer, la empujé con todas mis fuerzas, me levanté y corrí lo más rápido que pude. Al voltearme a ver detrás de mí, noté que me perseguía, no sabía que hacer ni a donde iría, y de golpe recordé que sólo era un espíritu, que mi cuerpo aún estaba en la casa y que la bestia iría por el para devorarlo, decidí regresar e intentar hacerme reaccionar, rodeé la casa con ese ente aún persiguiéndome y logré llegar al costado que daba a mi habitación, arrojé una gran roca que destrozó la ventana.. No recuerdo bien la hora, pasaban de las 3 a.m y un golpe fuerte que quebró mi ventana me despertó. Estaba asustada y, por alguna razón, muy desesperada, lo único que sé es que sólo quería salir de mí habitación, y correr.

El subterráneo

Eran ya las 3 de la madrugada y yo estaba en el subterráneo en aquel tren solitario faltaban aun varias estaciones para llegar a mi destino el ver solo las luces y la oscuridad de ahí era algo que realmente disfrutaba.
En el tren solo estaba yo y otro chico algo extraño, se subió hace poco parece que esta dormido debió haber tenido un día cansado.
Me puse a escuchar música para acompañar lo mucho que disfrutaba el viaje, todo iba bien hasta que…
El chico de repente despertó tenia, tenia los ojos negros me asuste mucho y el se paro pero cayo en sus rodillas y empezó a vomitar un liquido espeso negro, era demasiado extraño, me acerque para ver si se encontraba bien.
-¿Te…Te encuentras bien?
-……………….
-¿Chico estas bien?
-………….
De repente el voltio a verme sus ojos estaban completamente negros, se podía ver la oscuridad y el abismo en el que el se encontraba.
Se puso de pie y se empezó a dirigir hacia a mi, yo me hacia hacia atrás faltaba, poco para la próxima parada.
Me acorralo pero de un modo u otro me quite de ahí aunque me lleve una mordida de su parte en el brazo.
EL tren llego a la estación y salí aunque no era mi destino, fui a los baños de inmediato y me vi en el espejo, estaba muy pálido y mis ojos se estaban tornando negros como los de el y la mordida parecía no tener remedio.
Pronto caí desmayado en el baño.
Desperté a los pocos minutos y me di cuenta de que mis ojos estaban negros como los de el, ahora yo tenia ese abismo en mi y aunque no puedo controlar estas ganas de comer carne cruda, siento que debo hacerlo, aunque sienta que cada mordida que doy, sea una mordida de ese chico del subterráneo .

Constante, impasible..

Hasta ayer quería morir durmiendo en la comodidad de mi cama, hoy: no…
Recuerdo haber sentido un frío penetrante, escurridizo se infiltraba entre los terrenos perdidos de la ropa y mi piel. Instantes antes de divisarle, algo de agua había entrado en mis zapatos, de forma relajada lo tomé como un chiste que le contaría apenas le saludará, pues, había pasado ya mucho tiempo desde nuestras últimas cervezas y necesitaba algo que pudiera encender la conversación de alguna u otra forma. Mi viejo amigo, que en algún momento le llamamos Fred, por su notoria cara de pizza digna de Freddy Krueger,  hallábase apoyado sobre sus rodillas y la cabeza gacha, inadvertido aún de mi presencia…entre sus dedos danzaba un sobre, sin peculiaridades, por ahora. Sutilmente me deslicé por la parte posterior de la banca donde él estaba sentado y con grito estridente intenté sorprenderle. Ningún movimiento. Di la vuelta para verle el rostro y el brillo en su blanca cara (donde había desaparecido ya la pesadilla de la calle Elm) no era por la incesante lluvia si no por su mismo aguacero, pero más sabe el diablo por viejo que por diablo…aquellas lágrimas delataban terror más que tristeza, profundo e insumiso terror. Yo en estado alerta, le sacudí levemente preguntándome que le afligía, por suerte con aquel pequeño zamarreo logró darse cuenta de con quien estaba. Al parecer eso consiguió calmar en algo su dolor. Omitimos las conversaciones estúpidas, esas de marihuana y tetas perfectas, dando paso a lo que aún no acabo de creer. Su relato fue lento…y lóbrego.
Poco después de ingresar a la universidad para ser profesor de Inglés, Fred fue a tropezones en busca de trabajo, él era del sur, por lo cual no lograba adaptarse a una nueva ciudad. Para su suerte fue muy bien recibido en casa de un tío-abuelo que no conocía mayormente, pero la sangre es más espesa que el agua dijo él. Aquel anciano vivía solo, aseguraba que por razones varias tenía problemas serios de sueño, había enviudado hace ya 2 años, lo que se traducía en que esa casa era un lugar propicio para el estudio…y para la soledad. No era mucho el tiempo que pasaba en casa realmente, su anciano tío pasaba horas y horas solo en aquella casa, incluso cuando hubo llegado de la universidad la puerta del dormitorio de su tío cerrada con llave ya estaba. Pasadas algunas semanas parecía ya haber adoptado la costumbre y hacer propio el silencio sepulcral que revestía aquella casa, sin embargo, paralelamente el tío solo ocasionalmente se le veía deambulando en busca del baño o un vaso de leche antes de dormir, ya no salía de su habitación. Él no podía aguantar que alguien (incluso si no fuera de su familia) perdiera así las ganas de vivir…y una noche, a las 10 pm, perforó en los aposentos del octogenario, que, para su sorpresa, se hallaba acostado en su cama y con mirada fija hacia la esquina izquierda de su habitación, justamente la que cubre la puerta, el televisor apagado y su aura también. Fred se sentó en un extremo de la cama, inspiro hondo y antes de pronunciar palabra el viejo le interrumpió. Le sorprendió la manera anormal que le miró cuando ya tomaba constancia de su compañía…jamás la perturbación se le había presentado de tal manera, le llamo la atención la tensión acumulada de aquel hombre perplejo que oprimía un cadena de oro que cubría su cuello. De un momento a otro se vio asediado por el anciano que le había recibido y que ahora reclamaba auxilio, asilo de lo que venía a visitarle todas las noches; los sentidos y el palpitar de Fred tartamudeaban, inarticuladamente logró preguntar ¿Quién? ¿Qué?
Con ojos muy abiertos le contaron la historia de que, cuando ya pasada la muerte de la luz del sol y posterior a la hora de las brujas…desde la oscuridad hacía presencia un ente femenino , moviéndose  con agilidad felina y cayendo desde las tinieblas como el trueno, con largo cabello oscuro que rodeaba su cuerpo y piel gris como los leves tonos en la putrefacción de la carne, este se alojaba en la esquina izquierda de la habitación,  que con inexpresividad absoluta, pasaba las noches sentada con las piernas cruzadas y su puño apoyado en su mejilla, observándole con ojos profundos, abiertos de manera desorbitante  y ojerosos, delineados por las mismas sombras y  arrugas, deterioro de años y años sin conciliar una hora con Morfeo .Sin una mueca en su rostro, acechando. Esperando. Su sobrino no pudo si no tragar saliva y excusarse instándole a servirle un vaso de agua para poder salir de ahí…Puedo incluso asegurar, que a pesar de que no me lo dijo, no pudo dormir aquella noche, porque sabía muy bien que aquello no era producto de la demencia senil.
Por algunos días, al pasar por la habitación de su tío pudo oír los llantos que se extendían por horas, en los que siempre reclamaba ayuda, una y otra vez. Las cosas se tornaron aún peores un día que (no sé bien si por fortuna o no) Fred salió temprano de la universidad y se retiró enseguida por cansancio al hogar que lo había cobijado, por esto mismo llegó justo a tiempo para oír la toz incansable del viejo…que era demasiado húmeda, demasiado estruendosa. Fred corrió hacia la puerta de la habitación del anciano y posó su mano en la perilla de la puerta más sin hacerla girar, pues desde dentro de aquella habitación se percibía la devastación, la disrupción mental. Pavor. Giró por fin la perilla entrando con sudor en su frente y ardor en sus ojos. Lo que vio en ese momento, según él, no podrá olvídalo jamás: el cuerpo del anciano retorciéndose como un péndulo desde los pilares del techo, de su boca se aunaban la hemoglobina y también un poco de las comidas pasadas, sus ojos por salir de sus cuencas y en su rostro un alivio absoluto. Para mala suerte de ambos, había llegado para salvarle.
Después de atentar contra su vida, por aquella habitación pasaron muchos médicos y psiquiatras, por muchos días fueron a controlar su estado. Paralelo a esto Fred comenzó a investigar al espectro que venía a visitar al anciano todas las noches (Sin ninguna expresión), leyó sobre deidades (ojos enormes y ojerosos), súcubos (ente femenino, cabello largo y oscuro), ángeles de la muerte (demacrada, años sin Morfeo); nada. También instalo una cámara de video en aquella habitación, revisaba periódicamente las cintas, cada día. Nada (la esquina izquierda de la habitación).  No pasó mucho tiempo para que los calmantes dejarán de funcionar y cada noche en adelante, se escucharían gritos y sollozos desde esa habitación que hacía retumbar los vidrios de las ventanas, noche tras noche, cerca de las cuatro de la mañana, Fred intimaba desde su cama con el mayor exponente del sufrimiento humano, impotente, incapaz de actuar o si quiera sufrir. Aquellos gritos de dolor cubrían la casa con la brisa de la muerte, la letal. Cada vez más fuerte, cada noche más desgarrador. Aún más sufrimiento, más plañidos, más dolor.
Así, noche tras noche…
La tarde del día jueves 21, dos meses después del inicio de los delirios, Fred encontró muerto a su tío, que en su rostro figuraba una sonrisa macabra y notoriamente esculpida, sus ojos perdidos y fijos en la esquina izquierda, perecieron de la misma forma que vivieron: muy abiertos. Su rostro estaba herido por las arrugas y marcas de la falta de sueño…tal cual como describía a aquella mujer. Pasaron los días y los resultados de la autopsia (especialmente pedida por sus antecedentes  psiquiátricos y el intento de suicidio) fueron categóricos, había sido una muerte natural.
Recuerdo haberlo abrazado fuertemente, sentí  algunas lágrimas caer por el cuello de mi camisa y helarme la piel, me conmovió enteramente. Quería hacer algo por él.
En resumidas cuentas, para darle todo el apoyo que podía brindarle, le insté a seguir adelante, le mostré el mundo que se expandía en el horizonte y le cité a verme, una vez más aquí, mañana, bajo la misma lluvia. Fred me sonrió levemente, dio media vuelta y me dijo: “Aquí estaré”.
Pasaron cerca de 8 semanas hasta que volví a saber de él.
Bajo la puerta de mi casa había un sobre, le pude reconocer en seguida y lentamente me agache en su búsqueda. Tenía expectativas de que era…pero la verdad, no creí que llegara a este punto. Cuando tomé el sobre, cayó al suelo su contenido y de no ser por las palabras en el frente del sobre lo hubiera recogido en seguida…La caligrafía era inconfundible, Fred me había mandado esta carta, que había sido enviada al día después de que nos vimos, hace casi ya dos meses
Ayer la he visto. Estaba ahí, inconfundible…sin ninguna expresión, esperando.
Ahora por fin le entiendo…
¿Cuándo será el puto día en que me sonría a mí también
?
PD: ”
La tinta parecía diluirse en aquella frase, pensé. Pero en verdad me costaba pensar, a duras penas me apoyé en la pared y me dejé caer. La saliva que con suerte podía tragar me sabía a ácido, mi corazón iba a una velocidad que yo jamás conocí y el aliento me parecía lejano. El terror se había apoderado de mí o eso creí en ese momento, pues aún quedaba el contenido. Vi desde lejos que había una foto, la imagen era difusa debido a que al parecer era de noche; y al fin mis miedos se materializaron al poder verla, en una de las esquinas se veía en forma casi fantasmagórica el rostro de una mujer con una sonrisa siniestra…y en sus ojos iracundos convergían los conceptos absolutos sobre el horror que van más allá de nuestro entendimiento, venía de los profundos confines de lo incorpóreo. Su sonrisa como arma letal y la incertidumbre como tortura, no hay quien pueda con aquello, el tío de Fred lo entendió, esa fue su perdición
Solitaria, enganchada a la alfombra de la entrada de mi casa se hallaba la nota que cayó del sobre, se le veía oscura y su textura era de un papel débil, casi parecía deshacerse entre mis dedos. Aquella nota mató mi escepticismo y fulminó mi tranquilidad, con caligrafía esculpida con sangre me declaraba de la manera más tétrica que haya conocido…
“¡Nunca mires a la oscuridad, JAMÁS  MIRES LA ESQUINA IZQUIERDA DE TU CUARTO!”
Y no estaba escrita una sola vez, si no otra más.
Y otra…
Y otra…
Y otra…

lunes, 27 de mayo de 2013

Nina the killer

Extraído de un diario local:
Extraños asesinatos sin explicación ni rastros de culpable se han multiplicado tras varios meses, se tenía en sospechas al asesino que se investigó tiempo atrás, pero se encontró un testigo que decía anunciar que no era un asesino, ¡si no 2! Aterrorizando distintas ciudades, se desconoce si trabajan juntos o por separado, mas por suerte se pudo encontrar este chico y difícilmente nos contó desde el hospital lo que sucedió.
He aquí lo que dijo el chico:
“Todo sucedió una noche” narro el chico “caminaba de mi trabajo a la casa, estaba por unas calles bastante desoladas, había decidido tomar un atajo nuevo, para cambiar la rutina…gran error.
Ya a mitad de camino empecé a sentir que me observaban y a escuchar pasos, voltee rápidamente buscando que no fuera un ladrón, pero no encontré nada, así que solo tome todo como producto de mi imaginación, continúe caminando pero la sensación de ser observado se hizo más fuerte, y los pasos los oí más cerca, y al voltear observe algo acercarse a mi rostro y por reflejo lo esquivo, de pronto, en un momento veo a una chica de cabellos negros y chamuscados con una mecha fucsia bastante resaltante, su cuerpo y altura apuntan a una chica de 17 0 16, aunque su rostro no parecía para nada humano, su piel era inhumanamente blanca, sus ojos me miraban con una sed de sangre, estaban sumamente abiertos y se veía una extraña cocedura en sus ojos, su sonrisa…era tan sobrehumana, era tosca y estaba…cortada.
Me quede parado durante un minuto, allí, sintiendo la adrenalina correr por mi cuerpo.
Ella no soltó ninguna palabra, solo se quedó allí parado por lo que pareció una eternidad, y al fin, La chica solo soltó una palabra mientras inclinaba la cabeza de un lado de una forma en que una psicópata podía hacerlo, que inmediato me heló los nervios;
“Ve a dormir mi príncipe”
Inmediato reaccione y emprendí la carrera a la dirección contraria de ella, corrí como nunca, pero no fue suficiente, ya que oí los pasos de la chica seguirme, para luego sentir su peso sobre el mío, seguido de un frío filo atravesar mi brazo.
Caí al suelo con un gemido de dolor, la chica me apreso al suelo soltando una histérica carcajada, saco su cuchillo de mi hombro y rasgo mi camisa, haciendo una extraña caricia en mi abdomen desnudo, observándome con detalle, pero por suerte, escuchamos la voz de un policía que había llegado, estaba apuntándole con un arma, la chica se incorporó rápidamente y el policía soltó varias balas a su dirección, pero esta las esquivo como si de hojas cayendo de árboles se tratase, sin dejar de soltar esa carcajada, se alejó de allí escalando varias de las casas.
Jamás podre olvidar esa mirada…y mucho menos esa risa…”
Luego de la entrevista se encontró al joven en su casa, despedazo y con falta de órganos que se encontraron en la casa, esta se hallaba llena de sangre por todos lados, y la habitación donde se encontró el cuerpo, en la pared se encontró escrito con sangre “no te fuiste a dormir príncipe”.
Si encuentra a la joven de la descripción, o al asesino de la vez pasada, por favor pónganse en contacto con la policía.
Origen de Nina The Killer
Nina Hopkins, de 11 años de edad, fue trasladada a una nueva escuela para estar más cerca de su casa.
Una mañana de domingo, un día antes de su primer día en su nuevo colegio, despertó y fue al baño y se lavó los dientes, seguido se fue de nuevo a su cama y tomo su laptop para conectarse.
Nina no era de esas chicas que se levantaban con energía para abrir la ventana y dejar entrar la luz para hacer algo productivo en el día, no, ella simplemente disfrutaba de sentarse a ver animes, o escuchar música como rock, J-pop o pop, jugar videojuegos o simplemente tocar la guitarra. Así le gustaba ser y así amigos y familiares la querían.
Pero esta vez ella no quiso hacer ninguna de las cosas que normalmente hacía, no, esta vez quiso leer por milésima vez “el origen de Jeff The Killer” ella adoraba los creepypasta, pero ese, era su preferido, sentía una extraña atracción hacia él, de admiración más que todo. Cada vez que lo leía sentía un extraño impulso invadirla, pero exactamente por eso, disfrutaba ese extraño impulso.
Cuando iba leyendo, de pronto hoyo la puerta, rápidamente levanto la mirada encontrándose con su pequeño hermano Chris y sus hermosos ojos verdes, Chris era el príncipe de Nina, lo adoraba y solía llamarlo así porque todas las noches le contaba historias de hadas para dormirlo, a ella también le gustaban esas historias. Chris era de cabello negro bastante oscuro, tez blanca y ojos verdes claros, igual a su difunto padre, en cambio ella era de cabellos castaños claros, tez blanca y ojos azules claros, ella era muy parecida a su madre.
“Hermanita, a comer” alego el niño con una sonrisa inocente.
“Ya voy mi príncipe” anuncio Nina pellizcándole una mejilla en forma de cariño.
Dejo la computadora a un lado y bajo a comer.
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A la mañana siguiente, Nina y Chris iban a clases, Nina se levantó y se vistió con una camisa de sus camisas favoritas, y mientras tomaba su bolso sintió algo extraño…como un extraño jalón, que le hizo sostener su cabeza en un intento de mantenerse parada, haciendo que una extraña y pequeña sonrisa se formase en su boca, de pronto hoyó la voz de su madre traerla a la realidad y de inmediato tomo el bolso y bajo ignorando por completo lo sucedido, espero a Chris frente a la puerta. Poco después bajo el niño bastante apurado.
“¿Listos?” pregunto la madre.
“¡Si!” respondieron ambos.
“Bien, suerte en la escuela” anuncio su madre volviendo a la cocina.
“¡Adiós mama!” respondieron ambos chicos saliendo de casa.
Llegaron a la escuela caminando ya que a Nina le pareció molesto tomar el autobús.
Se dividieron y Nina fue a la secundaria mientras su hermanito a la primaria. Nina sintió la clase un infierno, aparte de larga.
Nina salió y fue en busca de Chris a su salón, al este salir ambos decidieron buscar un lugar tranquilo donde comer sin necesidad de tener que aguantar a todos los alumnos jugando a sus alrededores, así que encontraron un jardín detrás de la escuela donde casi no había nadie, ni un profesor ni un alumno, así que se sentaron pasiblemente a comer, pensando que tendrían un desayuno tranquilo, pudieron divisar unos pasos acercarse a ello. Nina levanto la vista y se encontró con una chica mucho mayor que ella, cabello negro y ropa algo callejera.
“Vaya, vaya ¿pero que tenemos aquí? Alumnos nuevos” anuncio la chica “mi nombre es Claudia, y yo mando en este colegio, y si no obedeces lo que digo…pagaras caro” alego mientras sacaba una navaja de su jeans, de pronto unos dos chicos salieron de un árbol cerca “conozcan a Mailcom y Yoni”
Nina se incorporó rápidamente y se puso enfrente de Chris para protegerlo.
“Oigan, no queremos problemas, solo queremos desayunar tranquilamente” aclaro Nina.
“Ah, ya veo, pero ustedes no deberían estar aquí, esta zona es nuestra” anunció Claudia acercándose a ellos.
“¡Eso es estúpido!, ¡ustedes no tienen derecho a mandar a nadie!” exclamó Chris posando enfrente de Nina y recibiendo un fuerte golpe en el estómago de parte de Yoni. Chis callo en los brazos de Nina tras el golpe.
“¡CHRIS!” exclamó Nina sosteniéndolo en sus brazos.
“Bien, si no quieres ser la siguiente, te recomiendo obedecer y salir de aqui” alegó Claudia acariciando el rostro de Nina con el cuchillo.
Nina no hizo nada más que soltar un golpe limpio en la cara de Claudia tumbándola al suelo, Nina rápidamente soltó a Chris y se abalanzo a Claudia tomando el cuchillo y clavándolo en el hombro de Claudia.
Mailcom sostuvo a Nina de la espalda y la apreso en sus brazos. Esta soltó una fuerte patada en la entrepierna del chico tumbándolo al suelo, Nina volteo rápidamente para soltar varias patadas en la cara del chico y hacer que botara sangre por la nariz y boca.
Yoni de inmediato se acobardo al ver la reacción de la chica hacia los ataque y emprendió la carrera lejos de ella, pero inmediato Nina lo noto y corrió hacia Yoni tomando la navaja del hombro de Claudia y se abalanzo al chico clavándole la navaja en el estómago.
“¡NINA, BASTA!” hoyó la chica de su pequeño hermanito, Nina inmediato volteo a verle y le observo, esta tenía una mirada muy sorprendida.
Nina soltó a Yoni y dio unos pasos atrás viendo sus manos algo manchadas de sangre, se sentía como un mounstro…pero tenía que admitirlo…otro lado se sentía extremadamente bien, y el impulso se calmó, volteo de nuevo a su hermano que seguí allí sorprendido sin poder soltar una frase, Nina corrió hacia él y le tomó del brazo.
“Vamos, no podemos estar aquí por mucho” y se fueron del patio.
Luego de eso Nina se fue a lavar las manos para llevar a Chris para que revisaran el golpe. Nina evito a toda costa mencionar algo sobre eso, Chris solo pensaba que fue un impulso para defenderlo…pero ella sabía que algo más sucedía allí, sabía que era algo más fuerte y horrible, esa sensación de sentirse poderosa y fuerte…La necesidad de lastimar a alguien.
El día paso rápido y cuando los hermanos volvieron se sentaron a comer con su madre.
“Bien!, ¿y cómo les fue en la escuela?” pregunto su madre con una sonrisa dulce.
“…” Chris se estremeció al tratar de responder esa pregunta.
“Excelente” comento Nina formando una sonrisa algo sicótica.
Nina subió a su cuarto luego de comer y abrió su closet encontrándose con su colección de Jeff The Killer, eran varios posters, diferentes chapas, algunos cuadernos viejos que los había forrado con él, algunos muñecos y peluches, tomo uno pequeño que le encantaba y se tiro a la cama con este, y lo observo…con su siniestra sonrisa que a ella ni le asustaba o intimidaba de lo más mínimo, lo contrario, en cierta forma le divertía, lo miro por un rato y luego susurro.
“Jeff…¿tu me haces esto…?”.
Luego del incidente buscaron y buscaron a los culpables de la pelea, pero no los encontraron, y como pensarían que fue una niña de 11 años como Nina, oh un niño de 6 años como Chris, ellos tenían eso a su ventaja para no levantar sospechas, y como todo sucedió el primer día de clases, muchos no podían decir si Nina estuvo allí ya que muchos no la conocían, y tampoco era de llamar mucho la atención, por eso no muchos sabían si ella fue ese día o no.
Aunque a pesar de todo, Nina un día abrió su casillero encontrándose con una nota que le decía; “Sé lo que hiciste…pero no te preocupes…no le diré a nadie, eres hábil…pero peligrosa” Nina no hayó firma ni nada que le identificara, no tenía en la más mínima idea de quien lo había enviado…se le ocurrió alguien, pero decidió no tomar en cuenta esa nota, si no diría nada quien sea que lo envió, bien por ella.
Por otro lado, la cordura de Nina no mejoraba, ya que enloquecía tanto que tomaba un cuchillo y se sentaba gran parte de la noche junto al cuarto de su hermano o de su madre.
Un día, Chris jugaba con sus nuevos amigos de la cuadra, y ya estaba anocheciendo, así que la madre de Nina;  Mónica, le pidió que fuera por él. Nina salió y vio a lo lejos los niños jugar, cuando se acercó no pudo divisar a Chris, y se empezó a preocupar, se acercó a los niños y les pregunto dónde se encontraba Chris, y estos les respondieron que se había ido con una chica mayor que ella, Nina se preocupó mucho y volvió a casa a tomar el cuchillo que tenía escondido en su cuarto y sin que su madre se enterara salió.
Fue en busca de Chris rogando porque no le pasase nada, llegando a un más lejos de la casa. Paso mucho tiempo y Nina no pudo dar con Chris, empezando a desesperarse y llorar. En eso escucho un carro acercarse, este paro junto a Nina y esta dio unos pasos para atrás evitando que le fuesen a hacer algo, en eso las puertas se abrió y salió Chris dándose al suelo, se escucharon unas risas provenientes del carro que inmediato arranco.
Nina rápidamente sostuvo a Chris es sus brazos nerviosa y se encontró con el pobre niño golpeado y con la ropa algo desbaratada.
“¡Chris!, ¡dios santo! ¿¡que sucedió!?” exclamo Nina sosteniendo el pequeño cuerpo de su hermano.
“E-ellos me…al-allí Nina…me…to-tocaron” alego Chris con mucha dificultad y echándose a llorar en el pecho de su hermana mayor, Nina trato de controlar algo que le gritaba adentro, una y otra y otra vez, sentía una ira controlarla, levanto a su hermano en brazos y lo llevo rápidamente a un hospital para que tratasen los golpes y demás que tuviese.
Allí Nina llamo a su madre y le informo lo sucedido, su madre se fue lo más rápido que pudo al hospital, y allí llego y le informaron a ambas que tenía fuertes golpes y hemorragias internas y los rastros de violaciones fueron encontrado, la madre de Nina se echó a llorar y Nina solo se mantuvo callada a la situación, evitando a toda costa soltar esa necesidad de lastimar a alguien.
Al día siguiente le dieron de alta a Chris, pero le pidieron que se mantuviera un tiempo en reposo, así que durante 3 semanas Nina cuido a Chris contándole historias y ayudándole mucho con sus medicinas.
Y mientras Nina iba a la escuela, de nuevo, le dejaron una nueva nota, que decía así; “siento lo de tu hermano…espero se recupere, no pienses que estás sola…estoy yo aquí, seré tu amigo…pero lamentablemente a distancia…” Nina sintió un leve rubor a eso, reviso de nuevo la carta y no encontró ninguna firma.
Pasaron las semanas y toco ir a Clases para Chris, este fue de muy mala gana, y más porque ese día era día de la foto escolar, así que Nina busco algo descendente que ponerse sin dar con mucho más que una falda negra de cortes, unas medias de rayas negras con vino tinto, unos convers de color negro, una franelilla de rayas negras y azules, sus guantes favoritos sin dedos y se recogió el pelo con un lazo rojo sangre. Aun así sintió que le faltaba algo, así que busco en su armario encontrándose con su suéter favorito morado, el cual le recordaba al suéter de Jeff The Killer, así que se lo puso y bajo las escaleras encontrándose con su hermanito que le esperaba en la puerta, ambos salieron despidiéndose de su madre.
Llegaron al colegio, esta vez fueron en autobús para evitar que los que le hicieron eso a Chris no buscaran joderles en el camino.
Llegaron al colegio encontrándose con una sorpresa no tan grata.
Claudia, Mailcom y Yoni caminaban por medio del pasillo, con aire de pocos amigos. Nina estaba consciente del motivo del por qué sus caras, la buscaban a ella y a Chris. Nina reacciono y tomo a Chris del brazo sacándolos del pasillo donde estaban y evitando a toda costa que los vieran.
El día paso rápido y ni Nina ni Chris se encontraron al trio, o eso es lo que ella creía.
De vuelta Clases, Nina sintió que les seguían, así que al voltear recibiendo un golpe en la cara, cayó al suelo y busco a su hermano, encontrándolo apresado en los brazos de Mailcom, Nina trato de levantarse pero recibió un nuevo golpe en la barriga, cayó de nuevo al suelo y miró arriba viendo a Claudia.
“Por fin te tengo donde te quería mocosa” Anuncio Claudia posando enfrente de ella “pagaras por lo de la última vez” alego está sacando un arma.
“No me importa un coño pelear con ustedes, además si los vencí una vez puedo hacerlo otra…¡son mierda!” gritoneó Nina tratando de incorporarse, enseguida Claudia fue a soltar un tiro en la cabeza de Nina, pero esta reacciono rápido y soltó una patada en el arma para que no le diera.
Nina se incorporó ágilmente y corrió a una casa abandonada cerca, encerrada dentro, subió por las escaleras siendo perseguida por el trio, sintió la oleada de balas que le perseguían, pero cada bala fue una bala perdida, Nina se encerró en el baño, buscando desesperadamente algo para defenderse.
“¡Sal Nina!, ¿¡te quedaras  allí sabiendo lo que le hice a tu hermano esa noche!?,¡que imbécil!” Gritoneo Claudia desde afuera.
Nina sintió una oleada de odio e ira, y de nuevo…esa necesidad de matar.
Nina busco por la habitación donde se encerró encontrando un fierro oxidado con punta, Nina lo observo por un breve momento formando una sonrisa torcida en su rostro, tomó el fierro y salió esquivando las balas del trio como si de hojas se tratase, acercándose al trio, tomo el fierro y atravesó la cabeza de Yoni soltando un chorro de sangre, algo de la sangre cayó en la cara de Nina, y allí…algo no pareció funcionar bien, algo se rompió…como si de un fino hilo se hubiese roto…ese hilo que dividía la locura de la cordura.
Claudia y Mailcom dieron unos pasos atrás, Nina volteo a su dirección mostrando una sonrisa sicótica junto con una mierda penetrante y horrenda, haciendo que hasta Chris se estremeciera, Claudia intento correr junto con Mailcom, Nina les siguió impidiéndoles pasar, golpeo a Claudia dejándola semi-inconsciente en el suelo, seguido le dio a Mailcom para que soltase a Chris, el cual callo en el piso mirando con horror a su hermana. Nina golpeo repetidas veces a Mailcom, abriéndole una herida en la cabeza, dando tantos golpes hasta dejar su cabeza como un multo de rojo carmesí. Claudia trato de moverse para tomar el arma, pero Nina le piso la mano para que no lo tomara, Claudia levanto la mirada encontrándose con el penetrante mirar de Nina, esta negó con la cabeza y atravesó el fierro justo en su corazón.
“Ni-Nina…¿t-te sientes bi-bien” alego Chris con horror, Nina volteó a verle con la cara un poco más relajada, pero sin borrar su sonrisa.
“¿Sentirme bien…? ¡ME SIENTO EXCELENTE!, ¡vamos mi príncipe!, debemos volver a casa~…” alego Nina cargando a Chris, cosa que le extraño a él, ya que a ella siempre se le complicaba eso.
Nina y Chris volvieron a casa, Nina no se dejó ver por su madre ya que se encontraba llena de sangre, así que subió rápidamente a su habitación y se arrodillo a la orilla de su cama hundiendo la cabeza en sus brazos mientras se la sostenía.
Nina apretaba los dientes, como evitando que “eso” saliera, Nina, con la poca conciencia que le quedaba tomo su laptop y escribió una nota…una nota que tal vez nadie jamás leería.
La noche cayó y la madre de Nina y su hermano dormían pasiblemente, en cambio Nina no podía, esa necesidad no le dejaba, así que se levantó, aun no se quitaba la ropa de ese día, y se miró en el espejo, veía una cara común, así que sin borrar su sínica sonrisa la cual cargaba desde mucho, bajo las escaleras dispuesta a hacer la locura más grande de su vida.
Entro a la cocina tomando una botella de Vodka, la puso en la mesa y busco un bote de lejía en los gabinetes de abajo, sin encontrar nada, se empezaba a obstinar.
“¿Dónde estás pedazo de lejía…?” gruño Nina buscándolo.
“¿Buscabas estos pequeña…?” oyó Nina una voz a su espalda, volteó y se encontró con una sorpresa bastante reconfortante al ver a un chico en la entrada de la cocina sosteniendo el bote de lejía, el chico tenía una piel extremadamente blanca, su pelo era negro y chamuscado, cargaba con una sonrisa tosca y horrenda.
“Ah~…que reconfortante sorpresa…Jeff The Killer” alego Nina con una mirada un tanto desafiante.
“Te he visto durante un tiempo…me parece que tu coco ya se fue al caño…¡¡¡hahaha!!!” alegó Jeff con gracia.
“¡Estas en lo correcto! Así que necesito ese bote de lejía si me permites…” añadió Nina dándole la mano para que se lo diera.
“Aw~…¡déjame ayudarte!” exclamo Jeff abriendo el bote y echándoselo a Nina enzima, ésta boto un quejido cuando el lejía entro a sus ojos, seguido se dejó caer sentada sobre el suelo.
Nina sintió otro líquido correr por su cabeza, levanto al mirada y Jeff tenía el yesquero en manos. Nina sonrió y le miro desafiante.
“¿Qué esperas…?...hazlo” alego la chica con burla, Jeff sonrió ampliamente y encendió el Yesquero.
“Go to sleep…” agrego dejando caer el Yesquero.
Inmediato, cuando las llamas tocaron apenas la piel de Nina esta soltó un estruendoso grito, sentía un infierno rodearle, busco a su alrededor a Jeff, pero este ya no estaba, Nina se retorció en el suelo y vio que su madre y su hermano Chris habían llegado y estaban apagando el fuego, seguía semiconsciente cuando lo apagaron, así que inmediato llamaron a la ambulancia y al llegar muchos vecinos salieron para ver lo sucedido debido a los gritos. Nina cayó inconsciente cuando la pusieron en la camilla y la llevaron a la ambulancia.
Entre los vecinos, un chico de cabello negro, tez blanca y ojos verdes, un tanto mayor que Nina le miraba con algo de preocupación, trato de acercarse pero su madre le tomo el hombro.
“No sclin, no es seguro” Alego la mujer atrayéndolo hacia ella, el chico observo como metían a Nina a la ambulancia.
Nina despertó luego de quedar inconsciente en la ambulancia, trato de moverse pero unas vendas se lo impedían, intento levantarse pero de inmediato una enfermera entro con su madre y su hermano.
“Será mejor que te quedes quieta, no estás en capacidad de moverte” dijo la enfermera recostándola de nuevo, su madre y su hermano se acercaron y le alentaron un rato, mientras Nina se mantenía el otro lado totalmente distinto, ya que solo veía a su madre como alguien más, y su hermano…tenía que admitirlo, seguía siendo su único tesoro.
Paso un mes de recuperación, Nina recibió mucho apoyo de su madre y su hermano. Llego el día en que le quitarían las vendas, su madre y su hermano estaban ansiosos por ver su rostro, Nina igual, por suerte, conservaba su rostro intacto ya que no se quemó demasiado.
“Bien señorita Nina, las quemaduras no fueron graves, hubiese durado más y hubiese perdido parte del rostro incluyendo su nariz, pero no duro mucho quemándose, lo cual no causo gran daño” dijo el doctor listo para quitar la última venda, dejo ver el rostro de Nina, la madre de Nina le miro con horror mientras su hermano se ocultaba detrás de su madre.
“¿Qué…? ¿Qué pasa?” exclamó Nina levantándose y yendo al baño corriendo, y se observo en el espejo, su rostro…era todo lo contrario al de antes.
Su piel se había vuelto blanca totalmente, su cabello que le llegaba hasta la por encima de las rodillas ahora estaba a mitad de la espalda, aparte de negro y chamuscado, su piel era rasposa casi como el cuero. Observo perpleja su nuevo rostro.
“Her-hermanita…” le llamo Chris abrazándola “t-te sigues viendo igual de bonita que antes” pero el niño no sólo mentía porque su cuerpo estaba chamuscado y pálido, si no por ese mirar penetrante y perturbador, con el cual la chica miro a su joven hermano y se puso de cuclillas a su altura.
“Oh Chris~…tu siempre tan complaciente…” alegó Nina sin dejar de mirarle de aquella de forma tan perturbadora “pero no es así ¡¡¡ME VEO MAS HERMOSA QUE NUNCA!!!” exclamó la joven abriendo los brazos y dejando a, no sólo su madre y hermano perplejos, sino también a los doctores y enfermeras “este rostro…¡es perfecto!, ¡oh mi querido Jeff!, ¡EL ME DIO ESTE ROSTRO!” continuo gritando la chica.
“Do-doctor…mi hija está bien” pregunto su madre acercándose al doctor.
“Bueno, suele pasar cosas así tras una gran cantidad de calmante, pero si no mejora, tráigala para hacerle un examen mental, ¿si?” anuncio el doctor.
“Sí…” alego débilmente su madre acercándose a Nina “vamos cariño…ya hay que irse” le anuncio está tomándola de los hombros.
“¡¡¡Hahahaha!!! ¡Claro…!” exclamó Nina sin dejar de mirar su horrible rostro en el espejo.
La enfermera le entregó su ropa que era su chamarra morada con su falda de cortes negra y sus medias de rayas negras con vino tinto.
Nina se vistió y salieron del hospital camino a su casa, sin saber…que Nina se había convertido en un monstruo que solo pensaba en matar a sangre fría.
Llegaron a la casa y Nina no dejaba de mostrar esa sonrisa torcida, en eso Nina se enfocó en la casa de al frente, y notó que por la ventana de la casa se asomaba un chico de cabellos negro y ojos verdes, el chico sostenía su boca observando el desfigurado rostro de Nina, ésta le miro por unos instantes y se puso el dedo índice en la boca en forma de silencio y seguido entro a la casa.
Esa noche la madre de Nina se despertó escuchando sollozos provenientes de algún punto de el pasillo, su madre se levanta y se asoma por este y ve la puerta y la luz encendida del cuarto de Nina, camina sigilosamente, y al llegar a la puerta, observo el horrible festival de sangre que sostenía la joven chica.
Nina tenía un cuerpo con varios intestinos fuera enzima de la cama, el cuerpo era de una chica de cabellos rubios y esta era muy bonita, pero en donde estaba no se veía así. Nina estaba encima suyo, con un cuchillo de cocina en mano, con todas sus ropas manchadas de sangre y mirando el techo.
“Ella solía atormentarme en el colegio…” alego Nina mientras mantenía la mirada al techo “mami…¡soy más hermosa que nunca!” Exclamo Nina volteando a ver a su madre, su rostro…era peor, su sonrisa chueca y mal cortada hasta las mejillas, sus ojos estaban cocidos para mantenerlos bien abiertos “me canse de las farsas, me canse de llorar y sufrir…ahora siempre sonreiré y siempre veré mi hermoso rostro…el rostro que me otorgo Jeff… ¿no soy hermosa mama?” pregunto la chica de forma sínica.
La madre de Nina no pudo evitar dar unos pasos atrás mientras negaba con la cabeza.
“No…Nina tu…te has vuelto un monstruo todo esto era por tu obsesión por ese asesino…yo…” alego está empezando a correr por el pasillo.
Nina ágilmente siguió a su madre “¡¡¡me matan de diversión cuando corren!!!” exclamó mientras seguía a su madre, ésta fue a correr al cuarto de Chris para despertarlo, pero apenas iba a tomar el pomo, Nina atravesó el cuchillo en el cráneo de su madre, tirándola de inmediato al suelo.
“Es una lástima que mami no crea que soy hermosa…que triste” alego Nina sacando el cuchillo de la cabeza de su madre.
Chris en su habitación, estaba inquieto, se sentía en peligro, se movía y se movía buscando acomodarse, pero nada resultaba, en eso, Nina abre la puerta dejando ver su sombra, Chris se quitó las sábanas de encima para ver a su hermana, y debido a la luz no pudo distinguir su rostro, pero si el cuchillo.
Chris se alarmo y se acurruco en su almohada.
“Chris~…” Alego Nina dejando verse hacia Chris, el cual dejo escapar un pequeño gemido de horror al ver la cara de Nina “¿verdad que soy hermosa?” alego está inclinando la cabeza de un lado.
Chris asintió con miedo mientras se cubría con las sábanas.
“Oh vamos Chris…yo no te haría nada~” alego Nina ocultando su mano mientras cruzaba los dedos “¿Sabes?…me siento más nueva que nunca, y empezaré una nueva vida…¿quieres venir conmigo?” anunció Nina acercándose más a él. Chris de nuevo asintió “Oh~…buen niño…ahora si quieres acompañarme…sólo debes ir a dormir mi príncipe”.
Nina pateo la puerta de la entrada de la casa cargando a su hermano en su espalda, Chris estaba muerto, con una tétrica sonrisa de payaso y los ojos con algo negro bordeándole, le había quemado los parpados, se encontraba cubierto de sangre y con múltiples apuñaladas. Nina dio unos pasos en la entrada y fijo su mirada en el chico de hace un rato, esta vez traía una camisa blanca y Jeans blancos, miraba un libro, pero por mera curiosidad volteo encontrándose con la horrible escena de Nina.
“Vaya Chris…parece que alguien sabe más de lo necesario…vamos a ponerlo a dormir” alego Nina caminando a la casa de enfrente.